HAPPY NEW WEB!!

segunda¡YA ESTÁ ONLINE WWW.TRADEUS.EU!

No te pierdas los nuevos contenidos de nuestra nueva web.

¡Llega la nueva web de Tradeus!

La nueva página web de Tradeus Traduccions renueva su imagen e incorpora una gran cantidad de información útil sobre el mundo de la traducción tanto para entendidos como para no entendidos.

Durante los próximos días iremos publicando algún avance de sus nuevos contenidos.

tradeus web¡Próximamente en línea!

 

¿Cómo trabaja Google Translate? (II)

En cuanto a la calidad, la sofisticación técnica del sistema de Google avanza a marchas forzadas, y los resultados son cada vez mejores en según qué ámbitos y con según qué idiomas. Sin embargo, el Traductor de Google no es capaz a fecha de hoy todavía de producir un texto libre de errores ni de dar al texto el matiz o el estilo necesario en función del destinatario del texto.

Si optamos, por ejemplo, por instalar el widget de Google Translate para que, cuando el cliente alemán pulse la banderita alemana de nuestra web, se le traduzca automáticamente la página, es probable que el texto presente errores, lagunas e imprecisiones, con la consiguiente falta de comprensión por parte del cliente potencial y el perjuicio para la imagen de nuestra empresa. Si utilizamos Google Translate para traducir automáticamente al alemán una campaña publicitaria diseñada para consumidores españoles y lanzarla en el mercado alemán sin adaptación ninguna, los resultados pueden ser directamente desastrosos. Ni qué decir tiene en el caso de textos humanistas o literarios.

Hoy en día, la mejor manera de saber si el Traductor de Google es adecuado para nuestros fines es utilizarlo primero y preguntar después a un nativo qué opina de la traducción generada por la máquina. Al ritmo que avanza la técnica, puede que en un futuro no muy lejano esto ya no sea necesario, pero hoy en día los resultados de una traducción automática todavía pueden ser muy inciertos.

(Para ver la parte I haz clic aquí)

FALSOS MITOS SOBRE TRADUCCIÓN

Traducir es muy fácil, todo el mundo que sepa idiomas puede hacerlo, ¿no es cierto?

En absoluto: no basta con saber idiomas para traducir. La traducción es una profesión que se adquiere mediante formación universitaria superior y años de experiencia en el sector. Para traducir correctamente, el traductor debe poseer no sólo competencias lingüísticas sino también culturales, técnicas, de investigación, de metodología de traducción y de adquisición y procesamiento de la información.

No hace falta contratar los servicios de un traductor, ya hay máquinas que traducen con tan solo apretar un botón, ¿no es cierto?

No hay ningún programa de traducción automática que traduzca un texto de forma correcta al 100% sin intervención humana. Todas las traducciones hechas por máquinas se revisan después, se poseditan, puesto que todavía presentan carencias y fallos.

¿Qué significa traducir?

Expresar en una lengua lo que está escrito o se ha expresado antes en otra. Traducir no es sólo volcar las palabras de un idioma a otro, sino volcar correctamente el significado, el estilo, el registro, la terminología, el formato, la intención del texto, etc.

¿Por qué se tienen que revisar todas las traducciones?

Cuatro ojos ven más que dos.

La traducción sigue siendo un proceso humano y, como tal, está sujeto a errores. Por eso, una vez que el traductor ha traducido el texto, el revisor/corrector lo lee de nuevo para comprobar que no hay errores de comprensión, que no falta nada y que el estilo, el registro y la terminología son los correctos de acuerdo con la finalidad del texto.

LA INTERNACIONALIZACIÓN (I)

Ante el contexto de crisis actual en nuestro país, muchas empresas centran sus esfuerzos de ventas en los mercados exteriores de Europa y del mundo. Para ello, realizan estudios de mercado y de posibles canales de distribución, se informan de todos los requisitos logísticos, legales y arancelarios aplicables, estudian posibles partners en el mercado de destino, definen su target y evalúan y adaptan sus productos para hacer viable su comercialización en los países de exportación elegidos.

Aquellas empresas que pueden permitírselo realizan una campaña de marketing específica en el mercado de destino; las que no, intentan tener como mínimo parte del material (folletos, manuales, contratos…) traducido y una página web a varios idiomas. También las hay que intentan acceder al mercado extranjero, el alemán, por ejemplo, con el material traducido únicamente al inglés, cuando de todos es sabido que es tres veces más probable que una persona compre un producto cuando dicho producto se le vende en su idioma materno.

La gran inversión que supone la salida a un mercado exterior provoca que, la mayoría de las veces, cuando se llega a la fase de traducción de todo el material el presupuesto sea muy reducido y se intente precisamente recortar gastos en la traducción de folletos o en la web multilingüe de la empresa, es decir, en la TARJETA DE PRESENTACIÓN de la empresa.

Si una empresa es capaz de pagar un fotógrafo profesional para que realice fotos profesionales de sus productos e instalaciones, ¿por qué no es capaz de pagar un traductor profesional para que traduzca correctamente los textos que van a acompañar esas imágenes? La imagen de su empresa no depende solo del diseño gráfico, sino de cómo se exprese en el idioma de sus compradores potenciales.

[Continuará…]

ENTENDER UN PRESUPUESTO DE TRADUCCIÓN (II)

[Tradeus Traduccions es una empresa especializada en los idiomas alemán y español con más de 15 años de experiencia en el mercado.]

El alemán es un idioma de palabras compuestas larguísimas que cuando se traduce al español incrementa los textos en un 30% aprox., puesto que en español estas palabras compuestas se convierten en dos o tres palabras.
Ejemplo: Amtsgericht = Tribunal de primera instancia (el texto se ha multiplicado por 3).

Por eso, una agencia o traductor debe trabajar con dos precios: uno para palabra alemana y uno para palabra española, porque de lo contrario está cobrando un 30% más para traducciones al español (ilógico por otra parte en España, donde debería cobrarse más por traducciones al alemán, aunque empresas especializadas como Tradeus no hacen distinciones de combinatoria de idiomas).

Cuando se negocian precios de traducción, por tanto, es importante aclarar si el precio por palabra se refiere a palabra origen o palabra destino. No debe trabajarse con un precio único por palabra, puesto que la diferencia de coste, como hemos visto, puede ser enorme entre un idioma y otro.

Aunque en España se utiliza mucho la tarificación por palabras, en otros países europeos es más común utilizar la unidad de tarificación «línea». Os lo explicamos en nuestro próximo post…