HAPPY NEW WEB!!

segunda¡YA ESTÁ ONLINE WWW.TRADEUS.EU!

No te pierdas los nuevos contenidos de nuestra nueva web.

¡Llega la nueva web de Tradeus!

La nueva página web de Tradeus Traduccions renueva su imagen e incorpora una gran cantidad de información útil sobre el mundo de la traducción tanto para entendidos como para no entendidos.

Durante los próximos días iremos publicando algún avance de sus nuevos contenidos.

tradeus web¡Próximamente en línea!

 

Tradeus colabora con la iniciativa egps

EGPS_TradeusJudith Zaragoza, administradora de Tradeus, con Helen Astley, Project Manager EGPS

La iniciativa European Graduate Placement Scheme financiada por la Comisión Europea busca establecer un modelo de prácticas unitario para estudiantes de posgrado de traducción así como una plataforma de intercambio entre universidades, empresas y estudiantes.

Es una iniciativa pensada tanto para mejorar la movilidad y la formación práctica de los estudiantes como para incorporar la realidad empresarial a los planes de estudio académicos a fin de mejorar las perspectivas profesionales de los estudiantes de traducción.

¿Cómo trabaja Google Translate? (II)

En cuanto a la calidad, la sofisticación técnica del sistema de Google avanza a marchas forzadas, y los resultados son cada vez mejores en según qué ámbitos y con según qué idiomas. Sin embargo, el Traductor de Google no es capaz a fecha de hoy todavía de producir un texto libre de errores ni de dar al texto el matiz o el estilo necesario en función del destinatario del texto.

Si optamos, por ejemplo, por instalar el widget de Google Translate para que, cuando el cliente alemán pulse la banderita alemana de nuestra web, se le traduzca automáticamente la página, es probable que el texto presente errores, lagunas e imprecisiones, con la consiguiente falta de comprensión por parte del cliente potencial y el perjuicio para la imagen de nuestra empresa. Si utilizamos Google Translate para traducir automáticamente al alemán una campaña publicitaria diseñada para consumidores españoles y lanzarla en el mercado alemán sin adaptación ninguna, los resultados pueden ser directamente desastrosos. Ni qué decir tiene en el caso de textos humanistas o literarios.

Hoy en día, la mejor manera de saber si el Traductor de Google es adecuado para nuestros fines es utilizarlo primero y preguntar después a un nativo qué opina de la traducción generada por la máquina. Al ritmo que avanza la técnica, puede que en un futuro no muy lejano esto ya no sea necesario, pero hoy en día los resultados de una traducción automática todavía pueden ser muy inciertos.

(Para ver la parte I haz clic aquí)

FALSOS MITOS SOBRE TRADUCCIÓN

Traducir es muy fácil, todo el mundo que sepa idiomas puede hacerlo, ¿no es cierto?

En absoluto: no basta con saber idiomas para traducir. La traducción es una profesión que se adquiere mediante formación universitaria superior y años de experiencia en el sector. Para traducir correctamente, el traductor debe poseer no sólo competencias lingüísticas sino también culturales, técnicas, de investigación, de metodología de traducción y de adquisición y procesamiento de la información.

No hace falta contratar los servicios de un traductor, ya hay máquinas que traducen con tan solo apretar un botón, ¿no es cierto?

No hay ningún programa de traducción automática que traduzca un texto de forma correcta al 100% sin intervención humana. Todas las traducciones hechas por máquinas se revisan después, se poseditan, puesto que todavía presentan carencias y fallos.

¿Qué significa traducir?

Expresar en una lengua lo que está escrito o se ha expresado antes en otra. Traducir no es sólo volcar las palabras de un idioma a otro, sino volcar correctamente el significado, el estilo, el registro, la terminología, el formato, la intención del texto, etc.

¿Por qué se tienen que revisar todas las traducciones?

Cuatro ojos ven más que dos.

La traducción sigue siendo un proceso humano y, como tal, está sujeto a errores. Por eso, una vez que el traductor ha traducido el texto, el revisor/corrector lo lee de nuevo para comprobar que no hay errores de comprensión, que no falta nada y que el estilo, el registro y la terminología son los correctos de acuerdo con la finalidad del texto.

¿Qué significa traducción asistida (TAO)?

La traducción asistida por ordenador (TAO) o computer-assisted translation (CAT) es una traducción llevada a cabo por una persona con ayuda de un programa de software. Se diferencia de la traducción automática en que aquí el traductor interviene en todo momento: es él quien traduce, no la máquina, que tan solo actúa de «asistente».

Los programas TAO que utilizan los proveedores profesionales de servicios de traducción incluyen por lo general un editor de textos, un gestor de memorias de traducción, un gestor terminológico, un gestor de proyectos y opciones de traducción automática de soporte. Algunos de los programas de traducción asistida más utilizados son Trados Studio, MemoQ, Transit, Wordfast y Déjà Vu.

En términos generales, las herramientas TAO se basan en la reutilización de textos ya traducidos y revisados por un humano (guardados en una memoria de traducción) y en un sistema de coincidencias que permite detectar y aprovechar frases idénticas o similares ya traducidas. Cuando el programa detecta una frase de estas características, sugiere al traductor que la utilice y éste decide.

En Tradeus Traduccions los programas TAO nos permiten garantizar un elevado grado de coherencia entre traducciones de un mismo cliente así como precios más competitivos en el caso de textos muy repetitivos (manuales, informes de gestión, auditorías, instrucciones de trabajo, actualizaciones, etc.) mediante la aplicación de tablas de descuentos.

ENTENDER UN PRESUPUESTO DE TRADUCCIÓN (III)

Como comentábamos en nuestro anterior post, la unidad de tarificación más habitual que se utiliza para presupuestar una traducción es la palabra. Esta unidad se impone cada vez más en el mercado debido a la utilización de programas de traducción asistida por ordenador (TAO), los cuales utilizan la palabra como base para analizar el volumen de un texto y el grado de repetitividad interno en relación con el resto de documentos del encargo de traducción o respecto a traducciones realizadas con anterioridad del mismo tema o del mismo cliente. Cuando se utilizan programas TAO para analizar y presupuestar un texto, la unidad de tarificación más comúnmente utilizada es la palabra origen.

Sin embargo, existen otras unidades igualmente válidas en función del tipo de servicio de traducción. Así, por ejemplo, las revisiones suelen facturarse por horas o por páginas, y en algunos países como Alemania es la línea la unidad de tarificación más habitual (aunque como decíamos está dando paso a la palabra a medida que se extiende el uso de herramientas TAO).

Cuando hablamos de línea no nos referimos a la línea que pueda aparecer en un papel o en la pantalla del ordenador, o a una línea estándar de 8, 9 o 10 palabras como a menudo se utiliza para los presupuestos de traducción (es un cálculo muy poco exacto que no refleja el volumen real del texto). Cuando hablamos de línea nos referimos a una línea estándar o normalizada que suele constar de 50, 53 o 55 caracteres, según el país. Así, para calcular las líneas de un texto electrónico utilizaremos la opción de «Contar palabras» del procesador de texto correspondiente y miraremos el total de «Caracteres (con espacios)». A continuación, dividiremos este total entre 55 (línea normalizada DIN, la más habitual) y tendremos el número de líneas del texto. Y sí: los espacios se cobran, porque la barra de espacio se pulsa igual que se pulsa una «a» o una «t».

El cálculo por caracteres es el más exacto de todos los que existen a la hora de presupuestar una traducción y permite además mantener el mismo precio por línea para el texto origen o destino, español o alemán (la desviación máxima es de un 3-5%, comparado con el 20-30% del cálculo por palabra). Esto es así porque el carácter es la unidad más pequeña de un texto, y cuanto más pequeña más exacta. Tendríamos así, de menor a mayor exactitud: página, línea, palabra, carácter.

Lo importante, en todo caso, a la hora de comparar presupuestos de traducción y tarifas es que las empresas correspondientes utilicen la misma unidad de tarificación para presentar su oferta. Si no es así, no dude en establecer usted como cliente la unidad en la que desea obtener el presupuesto.

NORMAS DE CALIDAD PARA TRADUCCIÓN (I)

Inauguramos aquí una nueva sección para comentar algunas de las normas UNE, EN e ISO existentes actualmente en el sector de la traducción y algunas de las que se están desarrollando en el seno de los comités nacionales e internacionales de normalización.

No entraremos a valorar normas generales de gestión y aseguramiento de la calidad como las ISO 9000, sino que nos centraremos en las normas específicas para la industria de la traducción.

En este contexto, la más implantada hoy en día es la UNE-EN 15038:2006 “Servicios de traducción. Requisitos para la prestación del servicio”, que regula todos los procedimientos implicados en la prestación de un servicio de traducción. Dado que la traducción es un producto cuya calidad depende tanto de criterios objetivos (corrección ortográfica) como subjetivos (si gusta o no el estilo), la norma no busca establecer un control de calidad del producto final sino un control de calidad del proceso de producción. La filosofía de la norma es, por consiguiente, garantizar la calidad del proceso para asegurar la calidad del resultado.

Más sobre la norma UNE-EN 15038 para no entendidos en:
http://www.slideshare.net/Tradeus/norma-europea-de-calidad-en-15038

MERRY CHRISTMAS AND A HAPPY NEW YEAR!

ENTENDER UN PRESUPUESTO DE TRADUCCIÓN (II)

[Tradeus Traduccions es una empresa especializada en los idiomas alemán y español con más de 15 años de experiencia en el mercado.]

El alemán es un idioma de palabras compuestas larguísimas que cuando se traduce al español incrementa los textos en un 30% aprox., puesto que en español estas palabras compuestas se convierten en dos o tres palabras.
Ejemplo: Amtsgericht = Tribunal de primera instancia (el texto se ha multiplicado por 3).

Por eso, una agencia o traductor debe trabajar con dos precios: uno para palabra alemana y uno para palabra española, porque de lo contrario está cobrando un 30% más para traducciones al español (ilógico por otra parte en España, donde debería cobrarse más por traducciones al alemán, aunque empresas especializadas como Tradeus no hacen distinciones de combinatoria de idiomas).

Cuando se negocian precios de traducción, por tanto, es importante aclarar si el precio por palabra se refiere a palabra origen o palabra destino. No debe trabajarse con un precio único por palabra, puesto que la diferencia de coste, como hemos visto, puede ser enorme entre un idioma y otro.

Aunque en España se utiliza mucho la tarificación por palabras, en otros países europeos es más común utilizar la unidad de tarificación «línea». Os lo explicamos en nuestro próximo post…